¿Por qué surgió el conflicto entre las familias de Romeo y. Conflicto interno. Tareas de la educación literaria.

En "Romeo y Julieta" hay una conexión tangible con las comedias de Shakespeare. La proximidad a la comedia se refleja en el protagonismo del tema del amor, en el personaje cómico de la nodriza, en el ingenio de Mercucio, en la farsa con los criados, en el ambiente carnavalesco del baile en la casa de los Capuleto, en el colorido brillante y optimista de toda la obra. Sin embargo, en el desarrollo del tema principal, el amor de los jóvenes héroes, Shakespeare recurre a lo trágico. El comienzo trágico aparece en la obra bajo la forma de un conflicto de fuerzas sociales, y no como un drama de una lucha espiritual interna.

La causa de la trágica muerte de Romeo y Julieta es la disputa familiar de las familias Montesco y Capuleto y la moralidad feudal. La lucha entre familias acaba con la vida de otros jóvenes: Teobaldo y Mercucio. Este último, antes de su muerte, condena esta lucha: "Una plaga en ambas casas". Ni el duque ni la gente del pueblo pudieron detener la enemistad. Y solo después de la muerte de Romeo y Julieta llega la reconciliación de los beligerantes Montesco y Capuleto.

El elevado y brillante sentimiento de los amantes marca el despertar de nuevas fuerzas en la sociedad en los albores de una nueva era. Pero el choque de la vieja y la nueva moral conduce inevitablemente a los héroes a un final trágico. La tragedia termina con una afirmación moral de la vitalidad de los hermosos sentimientos humanos. La tragedia de "Romeo y Julieta" es lírica, está impregnada de la poesía de la juventud, la exaltación de la nobleza del alma y el poder conquistador del amor.

En los personajes de la tragedia se revela la belleza espiritual de un hombre del Renacimiento. El joven Romeo es una persona libre. Ya se ha alejado de su familia patriarcal y no está sujeto a la moral feudal. Romeo encuentra alegría en comunicarse con amigos: su mejor amigo es el noble y valiente Mercucio. El amor por Julieta iluminó la vida de Romeo, lo convirtió en una persona valiente y fuerte. En el rápido ascenso de los sentimientos, en el estallido natural de la pasión joven, comienza el florecimiento de la personalidad humana. En su amor, lleno de alegría victoriosa y presentimiento de problemas, Romeo actúa como una naturaleza activa y enérgica. ¡Con qué valor soporta el dolor que le causa la noticia de la muerte de Julieta! ¡Cuánta determinación y valor al darse cuenta de que la vida sin Julieta es imposible para él!

Para Julieta, el amor se ha convertido en una proeza. Ella lucha heroicamente contra la moralidad Domostroy de su padre y desafía las leyes de la enemistad de sangre. El coraje y la sabiduría de Julieta se manifestaron en el hecho de que superó la antigua lucha entre dos familias. Habiéndose enamorado de Romeo, Julieta rechaza las convenciones crueles de las tradiciones sociales. El respeto y el amor por una persona es más importante para ella que todas las reglas consagradas por la tradición.

En el amor, se revela la hermosa alma de la heroína. Julieta cautiva con sinceridad y ternura, ardor y devoción. Enamorada de Romeo toda su vida. Después de la muerte de su amado, no puede haber vida para ella, y elige valientemente la muerte.



El monje Lorenzo ocupa un lugar importante en el sistema de imágenes de la tragedia. El hermano Lorenzo está lejos del fanatismo religioso. Este es un científico humanista, simpatiza con las nuevas tendencias y aspiraciones amantes de la libertad que surgen en la sociedad. Entonces, ayuda, de lo que puede, a Romeo y Julieta, quienes se ven obligados a ocultar su matrimonio. El sabio Lorenzo comprende la profundidad de los sentimientos de los jóvenes héroes, pero ve que su amor puede conducir a un final trágico.

16. “Hamlet”: la construcción y desarrollo del conflicto

El segundo período de la obra de Shakespeare se abre con la tragedia Hamlet (Hamlet, Príncipe de Dinamarca, 1600-1601). Las fuentes de la tragedia fueron la "Historia de los daneses" de Saxo Grammar, "Los cuentos trágicos" de Belforet, "La tragedia española" de Thomas Kyd y la obra de teatro de Thomas Kyd sobre Hamlet, que no ha llegado hasta nosotros.

En diferentes épocas, "Hamlet" de Shakespeare se percibía de manera diferente. Es conocido el punto de vista de Goethe, expresado por él en la novela “Los años de la enseñanza de Wilhelm Meister” (1795-1796). Goethe vio la tragedia como puramente psicológica. En el personaje de Hamlet destacó la debilidad de la voluntad, que no correspondía a la gran obra que se le encomendaba.

VG Belinsky en el artículo “Hamlet, el drama de Shakespeare. Mochalov as Hamlet (1838) expresa una opinión diferente. Hamlet, según V. G. Belinsky, vence la debilidad de su voluntad y, por lo tanto, la idea principal de la tragedia no es la debilidad de la voluntad, sino "la idea de la desintegración por la duda", la contradicción entre los sueños de la vida. y la vida misma, entre el ideal y la realidad. Belinsky considera el mundo interior de Hamlet en proceso. La debilidad de la voluntad, por lo tanto, se considera como uno de los momentos del desarrollo espiritual de Hamlet, un hombre que es fuerte por naturaleza. Usando la imagen de Hamlet para caracterizar la trágica situación de las personas pensantes en Rusia en los años 30 del siglo XIX, Belinsky criticó la reflexión, que destruía la integridad de una personalidad activa.

I.S. Turgenev en los años 60 del siglo XIX. se refiere a la imagen de Hamlet para dar una valoración sociopsicológica y política del "Hamletismo" de la "gente superflua". En el artículo "Hamlet y Don Quijote" (1860), Turgenev presenta a Hamlet como un egoísta, un escéptico que duda de todo, no cree en nada y, por tanto, no es capaz de actuar. A diferencia de Hamlet, Don Quijote en la interpretación de Turgenev es un entusiasta, un servidor de una idea que cree en la verdad y lucha por ella. IS Turgenev escribe que el pensamiento y la voluntad se encuentran en una brecha trágica; Hamlet es un hombre pensante, pero de voluntad débil, Don Quijote es un entusiasta de voluntad fuerte, pero medio loco; si Hamlet es inútil para las masas, entonces Don Quijote inspira a la gente a la acción. Al mismo tiempo, Turgenev admite que Hamlet está cerca de Don Quijote en su implacabilidad ante el mal, que la gente percibe las semillas del pensamiento de Hamlet y las esparce por todo el mundo.

En la crítica literaria soviética, se dio una interpretación profunda de la tragedia "Hamlet" en las obras de A. A. Anikst, A. A. Smirnov, R. M. Samarin, I. E. Vertsman, L. E. Pinsky, Yu. .* * Ver: Anikst A.A. La obra de Shakespeare. - M, 1963; su propia. Shakespeare: el oficio del dramaturgo. -M., 1974; Smirnov A.A. Shakespeare. - L.; M., 1963; Samarin P.M. Realismo de Shakespeare. - M, 1964; V e r c m a n I.E. Hamlet de Shakespeare. - M, 1964; Pinsky L.E. Shakespeare: Fundamentos de Dramaturgia. -M., 1971; Shvedov Yu.F. La evolución de la tragedia de Shakespeare. -M., 1975.

Estudiante de la Universidad de Wittenberg, Hamlet en la corte del rey danés Claudio en Elsinore se siente solo. Dinamarca le parece una prisión. Ya al ​​comienzo de la tragedia, se indica un conflicto entre el pensador humanista Hamlet y el mundo inmoral de Claudio, entre una personalidad amante de la libertad y el poder absolutista. Hamlet percibe el mundo trágicamente. El Príncipe entiende profundamente lo que está sucediendo en Elsinore. Los conflictos en la corte de Claudio, los comprende como un estado de paz. El intelecto de Hamlet, sus juicios aforísticos sabios revelan la esencia de las relaciones en la sociedad de ese tiempo. En Hamlet, como tragedia de un pensante en una sociedad injusta, se poetiza el intelecto del héroe. La mente de Hamlet se opone a la irracionalidad y el oscurantismo del despótico Claudio.

El ideal moral de Hamlet es el humanismo, desde cuyas posiciones se condena el mal social. Las palabras del Fantasma sobre el crimen de Claudio sirvieron de impulso para el comienzo de la lucha de Hamlet contra el mal social. El príncipe está decidido a vengarse de Claudio por el asesinato de su padre. Claudius ve a Hamlet como su principal antagonista, por lo que les dice a sus cortesanos Polonius, Rosencrantz y Guildenstern que lo espíen. El perspicaz Hamlet desentrañaba todas las artimañas del rey, que intentaba enterarse de sus planes y destruirlo. El crítico literario soviético L. E. Pinsky llama a Hamlet la tragedia del conocimiento de la vida: “... Un héroe que es activo por naturaleza no realiza el acto esperado porque conoce perfectamente su mundo. Esta es una tragedia de conciencia, conciencia ... "*

La perspectiva trágica de Hamlet, sus reflexiones filosóficas están provocadas no tanto por lo sucedido en Elsinore (el asesinato del padre de Hamlet y el matrimonio de su madre, la reina Gertrudis, con Claudio), sino por la conciencia de la injusticia general que prevalece en el mundo. Hamlet ve el mar del mal y reflexiona en su célebre monólogo "Ser o no ser" sobre cómo debe actuar una persona ante la podredumbre de la sociedad. El monólogo "Ser o no ser" revela la esencia de la tragedia de Hamlet, tanto en relación con el mundo exterior como en su mundo interior. Surge la pregunta ante Hamlet: ¿cómo actuar ante la vista del abismo del mal - reconciliarse o luchar?

Ser o no ser - esa es la cuestión; ¿Qué es más noble - someterse en espíritu a las hondas y flechas de un destino furioso, O, tomar las armas contra el mar de los problemas, para derrotarlos con Enfrentamiento? ( Traducido por M. Lozinsky)

Hamlet no puede someterse al mal; está dispuesto a luchar contra la crueldad y la injusticia que reinan en el mundo, pero es consciente de que perecerá en esta lucha. Hamlet tiene la idea del suicidio como una forma de acabar con “la angustia y los mil tormentos naturales”, sin embargo, el suicidio no es una opción, ya que el mal permanece en el mundo y en la conciencia de una persona (“Esa es la dificultad; qué los sueños serán soñados en un sueño de muerte..." ). Además, Hamlet habla del mal social, provocando indignación en una persona honesta y humana:

¿Quién derribaría los azotes y la burla del siglo, La opresión de los fuertes, la burla de los soberbios, El dolor del amor despreciable, la lentitud de los jueces, La soberbia de las autoridades y los insultos, Infligidos al mérito manso...

Las reflexiones sobre los desastres a largo plazo de la humanidad, sobre el mar del mal, hacen dudar a Hamlet de la eficacia de aquellos métodos de lucha que eran posibles en ese momento. Y las dudas conducen al hecho de que la determinación de actuar durante mucho tiempo no se realiza en la acción misma.

Hamlet es una naturaleza activa, enérgica y de voluntad fuerte. Con todas las fuerzas de su alma, se dirige a la búsqueda de la verdad, a la lucha por la justicia. Los pensamientos dolorosos y vacilaciones de Hamlet son la búsqueda de un camino más correcto en la lucha contra el mal. Vacila en cumplir con su deber de venganza también porque finalmente debe convencerse a sí mismo y convencer a los demás de la culpabilidad de Claudio. Para ello, organiza una escena de “ratonera”: pide a actores errantes que representen una obra que podría exponer a Claudio. Durante la actuación, Claudio se traiciona a sí mismo con su confusión. Hamlet está convencido de su culpabilidad, pero sigue retrasando la venganza. Esto provoca en él un sentimiento de insatisfacción consigo mismo, discordia mental.

Hamlet recurre al derramamiento de sangre sólo en casos excepcionales, cuando no puede dejar de reaccionar ante la maldad y la bajeza evidentes. Entonces, mata a Polonio, envía a Rosencrantz y Guildenstern a espiarlo hasta la muerte, y luego mata al propio Claudio. Habla dura y cruelmente a su amada Ofelia, quien resultó ser una herramienta en manos de sus enemigos. Pero esta maldad suya no es intencional, es de la tensión de su conciencia, de la confusión en su alma, desgarrada por sentimientos encontrados.

El carácter noble de Hamlet, poeta y filósofo, parece débil desde el punto de vista de quien no se detiene ante nada para lograr sus objetivos. De hecho, Hamlet es un hombre fuerte. Su tragedia radica en el hecho de que no sabe cómo cambiar el estado injusto del mundo, que es consciente de la ineficacia de los medios de lucha que tiene, que una persona honesta y pensante puede probar su caso solo en el costo de su muerte.

La melancolía de Hamlet surge como resultado de la comprensión de que "el tiempo se ha desquiciado" y se encuentra en un estado de desorden y turbación. En la composición de la tragedia ocupan un gran lugar los monólogos líricos y filosóficos del príncipe, en los que se expresa una profunda conciencia del espíritu de la época.

La naturaleza filosófica general de las reflexiones de Hamlet hace que esta tragedia se acerque también a otras épocas. Hamlet se da cuenta de que no puede vencer el mal que reina en el mundo; sabe que tras la muerte de Claudio, el mal no desaparecerá, pues está contenido en la estructura misma de la vida social de la época. Refiriéndose a quienes lo rodean, Hamlet dice: "Ninguna de las personas me agrada". Y al mismo tiempo, para Hamlet el humanista, el ideal es una hermosa personalidad humana: “¡Qué creación tan magistral: un hombre! ¡Qué noble de mente! ¡Qué ilimitado en sus habilidades, formas y movimientos! ¡Cuán preciso y maravilloso en acción! ¡Cuán semejante a un ángel es en su profunda perspicacia! ¡Qué parecido a un dios es! La belleza del universo! ¡La corona de todos los vivos! Hamlet ve la encarnación de este ideal en su padre y en su amigo Horacio.

El desarrollo de la trama en la tragedia está determinado en gran parte por la locura fingida del príncipe. ¿Cuál es el significado de las acciones y declaraciones supuestamente locas de Hamlet? Para poder actuar en el loco mundo de Claudio, Hamlet se ve obligado a ponerse una máscara de locura. En este papel, no necesita ser hipócrita y mentir, dice la amarga verdad. La máscara de la locura corresponde a la discordia espiritual del príncipe, la impulsividad de sus acciones, el coraje insano en la lucha por la verdad bajo la tiranía de Claudio.

El trágico accidente juega un papel importante en la trama. Al final de la tragedia, se da un grupo de accidentes: los héroes que participan en el duelo intercambian espadas, un vaso con una bebida envenenada cae a la persona equivocada, etc. El trágico desenlace se acerca con inexorable inevitabilidad. Pero llega de una forma inesperada y en un momento imprevisto. La irrazonabilidad de la estructura social confunde tanto los planes razonables como los imprudentes y provoca la trágica inevitabilidad de "castigos accidentales, asesinatos inesperados".

Hamlet tarda en cumplir con su deber, pero está listo para actuar en cualquier momento, y en la escena final para él "la preparación lo es todo". Hamlet es una personalidad heroica. Está listo para luchar contra el mal y afirmar la verdad aun a costa de su propia muerte. No es casualidad que después de todos los trágicos hechos del difunto Hamlet, a instancias de Fortinbrás, sean enterrados con honores militares. Antes de su muerte, Hamlet expresa su deseo de que la gente conozca su vida y lucha. Le pide a Horatio que revele al mundo las causas de los trágicos hechos, que cuente la historia del Príncipe de Dinamarca.

Hamlet es una tragedia realista que refleja la complejidad de la época en que el humanismo renacentista entra en una época de crisis. La tragedia misma expresa la idea de la necesidad de una descripción objetiva de la vida. En una conversación con los actores, Hamlet expresa puntos de vista sobre el arte que son totalmente consistentes con las posiciones estéticas de Shakespeare. En primer lugar, se rechazan los efectos llamativos de aquellos que están listos para "regenerar a Herodes"; se propone conformar "acción con palabra, palabra con acción" y "no traspasar la sencillez de la naturaleza"; se formula la esencia del arte; “para sostener, por así decirlo, un espejo frente a la naturaleza, para mostrar las virtudes de sus propios rasgos, la arrogancia, su propia apariencia, y para cada edad y estado, su semejanza e impronta”.

La principal colisión histórica de finales del siglo XVI. - el conflicto entre el mundo del heroísmo caballeresco y la criminalidad del poder absolutista - se encarna respectivamente en las imágenes de dos hermanos, el padre de Hamlet y Claudio. Hamlet admira a su padre-héroe y odia al hipócrita y traidor Claudio y todo lo que está detrás de él, es decir. un mundo de intrigas viles y corrupción general.

17. Las tragedias de Shakespeare "Otelo", "El rey Lear", "Macbeth"

Otelo también muestra el conflicto entre el individuo y la sociedad que lo rodea, pero de una forma más disfrazada. En el Acto I, el tema de "Romeo y Julieta" se desarrolla, como desde un ángulo: el amor, luchando con la oposición de los demás, que están dominados por viejos conceptos medievales. Pero aquí el amor resulta inmediatamente vencedor, y su victoria es tanto más brillante cuanto que vence a uno de los prejuicios más tenaces: el racial. Brabancio no cree que su hija pueda amar el "párpado negro" sin la ayuda de la brujería. En la escena de la corte, Otelo explica cómo surgió este amor. Se originó a partir de las historias de Otelo sobre sus hazañas y pruebas a las que fue sometido mientras servía en las tropas de la República de Venecia: "Ella se enamoró de mí por los peligros que soporté, y yo la amé por compasión". No estaban conectados por el cálculo, ni por la voluntad de sus padres, ni siquiera por un impulso espontáneo el uno hacia el otro (como Romeo y Julieta), sino por una profunda comprensión mutua, un acercamiento interior, es decir, la forma más alta del amor humano. Este amor perece por una colisión con el mundo de la ambición y el interés propio, encarnado en Iago. Otelo y Desdémona no encuentran apoyo en otros moralmente desiguales a ellos: tales son el impecablemente honesto, pero débil Casio, el insignificante Rodrigo, la esposa de Yago, Emilia, obsequiosa y frívola antes del comienzo del desastre.

La catástrofe que se produce se debe por igual a las acciones de Yago y al carácter de Otelo. Por su propia admisión (al final de la obra, antes de suicidarse), Otelo "no estaba inclinado a los celos, pero, estallando, llegó al límite". Rechazó las sugerencias de Yago durante mucho tiempo, manteniendo la compostura y toda la claridad mental, hasta que se vio obligado a rendirse ante los argumentos aparentemente irrefutables que presentaba.

La naturaleza de los "celos" de Otelo es consistente con la naturaleza de su amor. Este no es un sentido del honor noble herido, y tampoco un sentimiento burgués de un marido propietario, cuyo derecho está siendo usurpado; este es el sentimiento del mayor insulto infligido a la absoluta veracidad y confianza mutua que unía a Otelo y Desdémona. Otelo es incapaz de soportar lo que considera el "engaño" de Desdémona, que considera no sólo como un insulto a sí mismo, sino también como un mal objetivo: por eso la mata como juez, como vengador de la verdad humana.

El mayor sufrimiento de Otelo no son las punzadas de los celos, sino su pérdida de fe en la honestidad de Desdémona y en la posibilidad de la honestidad en la tierra en general. Pero después de que se revela el engaño de Yago, esta fe vuelve a Otelo, y deja la vida, que ha perdido todo valor para él después de la muerte de Desdémona, iluminada y tranquilizada.

La imagen de Yago es muy significativa en la tragedia. Este es un representante típico de la acumulación capitalista primitiva, depredadora y cínica. Su "visión del mundo" se reduce a dos reglas. El primero es "echar dinero en el monedero" (frase repetida por Rodrigo muchas veces). La segunda es que a todo se le puede dar cualquier apariencia y que el valor de las cosas depende del punto de vista. Esta es la máxima expresión del relativismo moral y el nihilismo, lo que filosóficamente (y Iago también es una especie de "filósofo") en la Inglaterra de esa época se llamaba "maquiavelismo". El opuesto diametral de Yago es Otelo, que cree en la bondad y la verdad, está lleno de generosidad espiritual y credulidad. Aunque Otelo es víctima de su credulidad, moralmente, sin embargo, resulta ser un ganador en la obra.

En King Lear, los problemas de las relaciones familiares están estrechamente entrelazados con los problemas sociales y políticos. En estos tres planes, recorre el mismo tema de la colisión de la humanidad pura con la insensibilidad, el interés propio y la ambición. Lear al comienzo de la tragedia es un rey de tipo medieval, como Ricardo II, embriagado por la ilusión de su omnipotencia, ciego a las necesidades de su pueblo, manejando el país como su patrimonio personal, que puede dividir y regalar. como le plazca. De todos los que le rodean, incluso de sus hijas, sólo exige obediencia ciega en lugar de sinceridad. Su mente dogmática y escolástica no quiere una expresión veraz y directa de los sentimientos, sino signos externos y convencionales de humildad. Esto es utilizado por las dos hijas mayores, asegurándole hipócritamente su amor.

Se les opone Cordelia, que conoce una sola ley: la ley de la verdad y la naturalidad. Pero Lear es sordo a la voz de la verdad, y por ello sufre un cruel castigo. Sus ilusiones de rey, padre y hombre se disipan.

Sin embargo, en su cruel caída, Lear se renueva. Habiendo experimentado la necesidad y la privación él mismo, comenzó a comprender mucho de lo que antes había sido inaccesible para él, comenzó a mirar de manera diferente su poder, vida y humanidad. Pensó en los "pobres, pobres desnudos", "sin hogar, con la barriga hambrienta, en harapos agujereados", que se ven obligados, como él, a combatir la tormenta en esta terrible noche (acto III, escena 4). Le quedó clara la monstruosa injusticia del sistema que apoyaba. En este renacimiento de Lear está todo el significado de su caída y sufrimiento.

Junto a la historia de Lear y sus hijas, se desarrolla la segunda trama de la tragedia: la historia de Gloucester y sus dos hijos. Al igual que Goneril y Regan, Edmund también rechazó todos los lazos familiares y de parentesco, cometiendo atrocidades aún peores por ambición e interés propio. Con este paralelismo, Shakespeare quiere mostrar que el caso de la familia Lear no es aislado, sino general, propio del "espíritu de la época". Este es el momento en que, según Gloucester, "el amor se enfría, la amistad perece, los hermanos se levantan unos contra otros, la discordia en ciudades y pueblos, la traición en los palacios y los lazos entre hijos y padres se rompen". Esta es la desintegración de los lazos feudales, característica de la era de la acumulación primitiva. El mundo moribundo del feudalismo y el mundo emergente del capitalismo se oponen por igual en esta tragedia a la verdad y la humanidad,

En "Macbeth", como en "Richard III", se representa la usurpación del trono, y el usurpador, con sus acciones sangrientas, abre el camino a las fuerzas que deberían destruirlo. Este es el sentido de las palabras de Macbeth cuando, todavía vacilante, sopesa las consecuencias de su planeado asesinato del rey:

Pero aquí también nos espera el juicio: tan pronto como se dicte

Lección sangrienta, inmediatamente de vuelta

cae en la cabeza

Quién lo hizo. y la justicia

Con mano impasible una copa de nuestro veneno

Lleva a nuestros mismos labios.

No se trata de una vida “futura” y justicia “celestial”, sino de una retribución terrenal real. El eterno miedo a la rebelión hace que Macbeth cometa cada vez más nuevos crímenes -pues se ha "envuelto en la sangre" hasta tal punto que ya no puede detenerse- hasta que, finalmente, todo el país e incluso la propia naturaleza se levantan en armas contra él. ("Bosque de Birnam", moviéndose, según la predicción, hacia Macbeth).

El centro de gravedad de la tragedia está en el análisis de las experiencias emocionales de Macbeth, cuya imagen eclipsa por completo a todas las demás figuras de la obra, a excepción de la imagen de su asistente fatal: su esposa. Al comienzo de la obra, Macbeth es un valiente y noble guerrero que sirve fielmente al rey.

Pero en lo más profundo de su alma yace el germen de la ambición. Poco a poco, bajo la influencia de las circunstancias, las excitantes impresiones y las exhortaciones de su esposa, esta ambición crece en él y, tras una difícil lucha interna, lo lleva al crimen. Pero, habiendo tomado una decisión, ya no retrocede ante nada. Su carácter titánico se manifiesta en que no siente ningún remordimiento y, dándose cuenta de todo el horror tanto de lo que ha hecho como de lo que está por venir, lucha con desesperado coraje hasta el final.

En Macbeth, Shakespeare reflejó no solo las pasiones hirvientes y las violentas convulsiones políticas de esa época, en la que el heroísmo a menudo iba de la mano del crimen, sino también la revalorización de todos los valores, la crisis de la conciencia moral, característica de la era de la acumulación primitiva. . Este sentimiento se transmite en la exclamación de las brujas ("hermanas proféticas") de la escena inicial de la tragedia, que sirve como preludio a la misma, creando un estado de ánimo:

El mal es bueno, el bien es malo.

Volemos en una neblina sucia.

    Romeo Montecchi es uno de los personajes principales de la tragedia. Al comienzo de la obra, se trata de un joven que está completamente absorto en una pasión descabellada por Rosalind, una belleza absurda e inexpugnable. R. habla de su amor por ella con la amargura y el cinismo de un joven: “¿Qué es el amor?...

    Romeo y Julieta es una trágica historia de dos amantes que mueren a causa de la antigua enemistad de sus familias. Al mundo inerte y lúgubre de los prejuicios feudales se oponen personas de un nuevo almacén humanista, afirmador de la vida: Julieta, defendiendo sus sentimientos;...

    Ha pasado más de un siglo desde la creación de la tragedia de Shakespeare "Romeo y Julieta", pero el público todavía está preocupado, siguiendo el destino de los amantes de Verona, y los actores que obtuvieron el papel en la tragedia lo perciben como el evento más brillante. en su trabajo creativo. ..

    El hermano Lorenzo es uno de los personajes de la tragedia, un monje, el confesor de Romeo y Julieta, que los casó en secreto entre todos. L. es un verdadero cristiano. Es un ermitaño que no se ha retirado del mundo, entregándose a oraciones solitarias y contemplaciones extáticas de lo Divino, al contrario,...

    Antes de conocer a Julieta, Romeo era un mujeriego común y corriente, coqueteando con cada "falda que pasaba". Su última pasión fue la encantadora Rosamund. Pero Romeo descubrió que hay una niña aún más hermosa: Julieta, de la familia Capuleto. Y decidí...

  1. ¡Nuevo!

    Yo, Julieta Capuleto, nací en la ciudad italiana de Verona en el seno de una noble y respetada familia noble. Mi crianza estuvo a cargo de una enfermera. Aunque, en esencia, no había educación. Corrí por donde quise, me subí a los árboles y peleé con Susanna -...


Sucede que durante una lección de matemáticas,
cuando hasta el aire se congela de aburrimiento,
una mariposa vuela al salón de clases desde el patio...
AP Chéjov

Diapositiva número 1.


  1. Momento organizativo.
Maestro:

Hay nombres de héroes en la literatura que son familiares para todos, incluso si una persona no ha leído el trabajo en sí. Estos nombres se han convertido en símbolos de valores eternos. Hoy hablaremos de tal trabajo.

Diapositiva número 2.

tema de la lección: W. Shakespeare "Romeo y Julieta". El conflicto principal de la tragedia.

Epígrafe: Quién dicho a ti que no está en el mundo real , fiel, eterno amar ? cortar mentiroso su vil lengua! Sígueme, mi lector, y solo a mí, y te mostraré tales amar !

(M. Bulgákov)

Objetivos de la lección:


  1. Ayudar a comprender el conflicto principal de la tragedia.

  2. Mejorar la capacidad de comparar obras de diferentes tipos de arte.

  3. Mejorar la habilidad de analizar una obra dramática.

  4. Formar interés por la obra de autores de literatura extranjera.

  5. Desarrollar la susceptibilidad estética de los estudiantes.
II.Actualización de conocimientos:

Entonces, en Verona, hace tantos años,

Cuántas estrellas de medianoche hay sobre ti, Verona,

El jardín pasó a odiar el jardín.

Y hermano hermano. Dos viejas familias

Olvidó cuál es la razón de su enemistad,

No te olvides de la enemistad para siempre.

Pero si entraste en esta bóveda,

Sabes todo esto sin lugar a dudas...

Y si lo sabes todo, ahora lo comprobaremos. Prueba de conocimiento del texto, pon la puntuación en tu hoja.

Diapositiva #3-4

tercero. Prueba de conocimiento de la prueba.


  1. Y seremos transportados a la hermosa Verona, al sur, fragante, al parecer, solo creada para el amor, la alegría y la felicidad de las personas.
Diapositiva #5

  1. Video para leer un poema.
En la ciudad italiana de Verona,
donde susurraban los viejos jardines,
La niña estaba de pie en el balcón.
Había dos estrellas en el cielo.

Manos juntas en oración impecable,
Prometido en el silencio resonante
Que ella está lista para amar para siempre,
Quien apareció en una máscara ante ella.

El sol es un rayo sobre la ropa fina
Dibuja una flor intrincada.
Que hermosa jovencita
¡Y el cabello es un rizo elegante!

En el casco antiguo de Verona
Se instaló su excéntrico Shakespeare.
La niña no sale del balcón.
El mundo entero la admira.

Dime, ¿de qué se trata Romeo y Julieta?

¿Qué impide el amor de los corazones jóvenes?

La enemistad de sus familias.

Diapositiva número 6.

El choque, el desarrollo de estos sentimientos es la trama de la obra. Aquellas. conflicto de amor y enemistad.

Diapositiva número 7


  1. Volvamos a la trama.
Destaquemos los elementos de la trama de cualquier obra dramática:

exposición

clímax

Intercambio.

Es sobre este principio que nos dividimos en grupos.


  1. 1 grupo 1-2 acto
Preguntas:

Diapositiva número 8. El video es un musical.


  1. Lea en voz alta el prólogo de la diapositiva del musical.
Diapositiva número 9.

  1. ¿Qué aprendemos sobre la relación entre las dos familias al comienzo de la obra?

  2. Primer encuentro con Romeo. ¿Qué dice sobre su amor por Rosaline?

  3. ¿Primer encuentro con Julieta?

  4. ¿Dónde comienza la trama?
Diapositiva número 10. Vídeo "Baile de máscaras"

Lectura por roles de un fragmento Acto 1, escena 5 (final).


  1. Presta atención a las palabras de Capuleto, el padre de Romeo. ¿Qué quieren decir?
Actuación del grupo 2. Escena en el jardín.

Diapositiva número 11.


  1. Reflexión. Cierra los ojos por un minuto e imagina la escena de la declaración de amor de Romeo y Julieta con la música.
Diapositiva #12

  1. Y ahora esta maravillosa escena en la interpretación del famoso director Zeffirelli.
Diapositiva #13

  1. Y la misma escena del ballet de Prokofiev, donde Galina Ulanova baila el papel principal. "Diosa ordinaria" - llamada bailarina A. Tolstoy.

  1. Preguntas para el grupo:

  1. ¿Crees que los sentimientos de Romeo y Julieta son sinceros? Demuéstralo con texto.

  2. ¿Cómo cambiaron Romeo y Julieta después de conocerse?

  3. ¿Cómo se sienten los jóvenes héroes acerca de la enemistad de sus familias? Lectura expresiva p.54

  4. ¿Qué decisión toman? ¿Quién les ayuda en esto? Boda.
diapositiva número 14

  1. Lectura expresiva del monólogo de Julieta antes de la boda.

  1. Actuación del grupo 3.
Diapositiva número 15. julieta con niñera

  1. ¿Qué evento jugó un papel fatal en el destino de los héroes?

  2. ¿Romeo quería matar a Teobaldo? ¿Por qué?
Diapositiva número 16.

Video "Pelea con Teobaldo".


  1. ¿Cómo transmite Shakespeare la transición del estado de ánimo de Julieta de la desesperación a la esperanza?

  2. ¿Qué palabra para una chica es peor que asesinato?

  3. ¿Qué consejo le da la Enfermera a Julieta tras la expulsión de Romeo?

  4. Shakespeare dice en el original:
"Nunca ha habido una historia más triste que la historia de Julieta y Romeo"

Y la traducción habitual:

"No hay historia más triste en el mundo que la historia de Romeo y Julieta".


  1. ¿Cuál es la diferencia entre estas dos opciones? ¿Cómo se explica que Shakespeare pusiera primero el nombre de Julieta? (Julieta está sola, hasta la Enfermera traiciona a la niña, y Romeo espera el apoyo de Lorenzo...)

  1. Climax y desenlace.
Diapositiva #17

Preguntas para el grupo:


  1. ¿Cómo intentan los héroes luchar por su felicidad?

  2. ¿Quién era su aliado y quién su enemigo?

  3. Características de Lorenzo.

  4. ¿Qué opinas, los héroes se apresuraron a unir sus destinos sin esperar la reconciliación de sus padres?

  5. La tragedia tiene, por así decirlo, 2 finales. La muerte de Romeo y Julieta, la reconciliación de los Montesco y los Capuleto sobre los cuerpos de los muertos. ¿El segundo final suaviza la conmoción trágica del primero?

  6. La tragedia de Shakespeare se llama optimista. ¿Por qué?
Diapositiva número 18.

  1. Una lectura expresiva del epílogo.
Diapositiva #19

Sincvino.

Paseo número 20. Cartas a Julieta.

El conflicto externo en las obras más profundas de Shakespeare es la base de otro tipo de conflicto dramático que tiene lugar en el mundo espiritual de sus personajes. Sin embargo, antes de decir esto, debemos rechazar resueltamente la subestimación del conflicto externo. No es cierto, y de hecho es imposible reducir la esencia del drama de Shakespeare a puro psicologismo. Si establecemos una analogía entre el arte y la vida, entonces la acción externa en las obras de Shakespeare es una realidad objetiva, las circunstancias de la vida, mientras que los estados mentales de sus personajes son una reacción subjetiva y profundamente personal de una persona al mundo. Para una persona, el proceso de vida consiste en la interacción de estos principios. Las personas existen en el mundo real, y todo lo que sucede en sus almas, en sus mentes, es inseparable de la realidad, tiene sentido solo en relación con ella. Del mismo modo, es imposible separar entre sí las circunstancias dramáticas externas y los dramas espirituales de los héroes de Shakespeare. Shakespeare no presta menos atención a la reproducción artística de las condiciones en que viven sus personajes que a la expresión de movimientos espirituales. Desde el punto de vista de la plausibilidad, las circunstancias externas en los dramas de Shakespeare no siempre son precisas, pero están adaptadas para crear exactamente el entorno necesario para añadir dramatismo al destino de los personajes.

Esto es evidente en una obra como Romeo y Julieta. La discordia entre las familias de los Montescos y los Capuletos da un dramatismo especial a la pasión de los jóvenes héroes. Si sus padres hubieran vivido en paz, el amor de los niños habría sido idílico. Por sí mismos, los sentimientos de Romeo y Julieta son armoniosos. Pero el héroe y la heroína son plenamente conscientes de que las circunstancias externas ponen en conflicto su amor con las condiciones en las que viven. Esto se enfatiza en las palabras del Coro entre el primer y segundo acto:

Romeo ama y ama lo bello
En ambos, la belleza engendra pasión.
ora al enemigo; de una peligrosa caña de pescar
Ella debe robar el atractivo del amor.
Como enemigo jurado de la familia, no se atreve
Para susurrarle palabras tiernas y votos de amor.
No más oportunidad
Ella lo ve en alguna parte.
Pero la pasión dará fuerza, el tiempo dará una fecha
Y con dulzura aliviar todos sus sufrimientos.

(II, Ej., 5. TSC)

Estamos hablando aquí no solo de obstáculos externos que impiden la conexión de Romeo y Julieta, sino de una actitud fundamentalmente nueva hacia el amor que surgió en el Renacimiento.

El amor de los caballeros medievales era el amor extramatrimonial: el caballero adoraba a la esposa de su señor feudal y tenían que guardar el secreto de su relación. El Renacimiento se esfuerza por la unidad del amor y el matrimonio. En La comedia de los errores, Adriana asegura que la relación con su esposo no es una unión formal, sino basada en el amor mutuo. En todas las comedias de Shakespeare se afirma la concepción renacentista del amor, que se corona con el matrimonio. Romeo y Julieta hacen lo mismo. La primera prueba de amor que exige Julieta es el consentimiento de Romeo para casarse de inmediato, y él lo acepta con gusto. Pero, como sabemos, no reciben la felicidad más simple a los ojos de una persona del Renacimiento: un reconocimiento abierto de su amor y su registro legal en el matrimonio. Esto le da una agudeza especial a sus sentimientos, que es siempre el resultado de obstáculos que hacen imposible que los amantes se comuniquen abiertamente. La enemistad de las familias invade el mundo espiritual de los héroes.

Cuando Romeo, tras una boda secreta con Julieta, se encuentra con Teobaldo, intenta entablar una nueva relación con él:

Yo, Tybalt, tengo una razón
Para amarte; ella te perdona
Toda la furia de las palabras airadas.

(III, 1, 65. TSC)

Pero el asesinato de Mercucio acaba con la actitud conciliadora de Romeo, pelea con Teobaldo y, vengando a su amigo, lo mata. La maraña de relaciones resulta muy complicada:

Mi mejor amigo - y bueno, mortalmente herido
¡Por mí! Tybalt mi honor
regañado! Tybalt - aquel con quien
¡Me casé hace una hora!

(III, 1, 115. TSC)

Qué tormenta espiritual atraviesa Romeo: el amor por un amigo choca con el amor por Julieta. Por el bien de Julieta, él no tendría que vengarse de su pariente, pero la amistad y el deber de honor exigen lo contrario, y Romeo sigue sus órdenes. Sin pensar en las consecuencias, actúa bajo la impresión de la muerte de un amigo. Este acto, como sabemos, resulta fatal: Romeo, que quería dar el primer paso hacia la reconciliación del nacimiento y tendió la mano a Teobaldo matándolo, incita aún más la hostilidad y se expone al castigo ducal. Es cierto que resulta ser relativamente suave: Romeo no es ejecutado, sino solo expulsado, pero para él la separación de Julieta equivale a la muerte.

Julieta tampoco se mantiene alejada de las luchas familiares. Al igual que Romeo, ella también pensó al principio que la barrera que separaba a sus familias era fácil de cruzar. Le parecía que Montecchi era solo un nombre y que la esencia humana era más importante que las luchas tribales. Pero, al enterarse de que Romeo mató a Teobaldo, Julieta se enciende de ira como un verdadero Capuleto; ella maldice al asesino (por cierto, en magníficos oxímorons):

¡Oh arbusto de flores con una serpiente al acecho!
¡Dragón disfrazado de encantador!
¡Un demonio con una cara angelical!
¡Paloma falsa! ¡Lobo con piel de cordero!
¡Una nulidad con las facciones de un dios!
¡Vista vacía! ¡Controversia!
¡Santo y villano en una sola carne!
¿Qué está haciendo la naturaleza en el inframundo?
Cuando ella infunde satanás
¿En una apariencia tan entrañable?

(III, 2, 73. AP)

Pero el amor conquista rápidamente los afectos familiares en Julieta. El individuo resulta ser más fuerte que el sentimiento genérico, y Julieta comienza a decir exactamente lo contrario:

¿Debo culpar a mi esposa? pobre esposo
¿Dónde hay una buena palabra para que la escuches,
Cuando su esposa no dice
¿En la tercera hora del matrimonio? Ah, ladrón
¡Maté a mi primo!
Pero sería mejor si en una pelea
¿Este ladrón te mató, hermano?

(III, 2, 97. AP)

La lucha mental duró poco para Romeo y Julieta: generalmente tienen sentimientos rápidos. No es la duración, sino la fuerza la que sirve como medida de sus experiencias, y su pasión es grande.

Sin embargo, debe admitirse que aunque Romeo y Julieta sienten las contradicciones de su posición, no existe un conflicto interno en su mismo amor. Esto no priva a la obra de la tragedia. Una hermosa pasión ideal resultó estar en conflicto con la enemistad de las familias amorosas, el mismo Hegel reconoció tal colisión como bastante trágica.

En "Julius Caesar" ya nos encontramos con un conflicto interno, que está estrechamente relacionado con el conflicto estatal. Bruto admite:

He estado privado de sueño desde que Cassius
Me habló de César.
Entre el cumplimiento de planes terribles
Y el primer impulso entre
Parece un fantasma o un sueño terrible:
Nuestra mente y todos los miembros del cuerpo están discutiendo...

(II, 1, 61. MZ)

Macbeth dice casi lo mismo (cf. I, 7, 1, ver p. 130). Es ajeno a la naturaleza abierta de Brutus entrar en una conspiración secreta, la idea misma de una conspiración le resulta profundamente desagradable. Recurriendo a la figura de la personificación, Brutus dice:

Vaya conspiración.
¿Te da vergüenza mostrarte de noche,
Cuando es libre para el mal. Entonces, ¿dónde está el día?
Una cueva tan oscura encontrarás
¿Para ocultar tu rostro terrible? Tal no es.
Será mejor que lo cubras con una sonrisa:
Porque si no lo embelleces,
Ese Erebus mismo y toda la oscuridad subterránea
No impedirán que te descubran.

(II, 1, 77. MZ)

Brutus expresa aquí una actitud objetiva y autoral hacia la conspiración, pero coincide con lo que él, como romano honesto, debería sentir. Esto se puede ver en su comportamiento posterior en la escena de la colusión. Cuando Cassius exige que todos juren, Brutus declara: "No hay necesidad de juramentos" (II, 1, 115). Con un romano, una palabra es suficiente, el honor es una garantía confiable de lealtad a la causa. Cassius se ofrece a tomar medidas enérgicas contra los partidarios de César. Brutus está en contra de convertir el complot para restaurar la república en un baño de sangre:

Nos rebelamos contra el espíritu de César,
Pero en el espíritu humano no hay sangre.
Ay, si sin matar pudiéramos
¡Rompe el espíritu de César!

(II, 1, 167. MZ)

Brutus lamenta que un golpe sin derramamiento de sangre sea imposible. Le gustaría prescindir del derramamiento de sangre, no sólo por el principio de humanidad en general, sino también por los sentimientos que tiene hacia César. Cassius convence a Brutus de que la conspiración tiene objetivos nobles en mente. Brutus esperaba que sería posible limitarse a la destitución de César. Idealista en política, comete un error fatal para sí mismo y para toda la causa, insistiendo en que Antonio no debe ser asesinado. Cuando, después de todas las vicisitudes, Brutus se suicida, pronuncia palabras significativas:

Oh, César, no te entristezcas,
¡Prefiero suicidarme que a ti!

(V, 5, 50. MZ)

El hecho de que Bruto recuerde a César antes de su muerte refleja su constante comprobación de si hizo lo correcto al levantarle la mano al dictador. Después de la vacilación inicial, Brutus pareció estar convencido de la necesidad de matar a César, pero luego todo no salió como esperaba. Una causa justa fue derrotada, y esto, a sus ojos, arroja dudas sobre la conveniencia de una conspiración contra César. Brutus conserva hasta el final su fortaleza mental ante el peligro y la muerte, pero el pensamiento de César que no lo abandona es la mejor prueba de que nunca pudo justificar ante sus propios ojos el asesinato que cometió.

Si ignoramos muchas conjeturas filosóficas y psicológicas sobre el héroe de la tragedia más famosa de Shakespeare, entonces para Shakespeare y sus contemporáneos el problema moral central de Hamlet estaba cerca del esbozado en el conflicto interno de Bruto. Sin rechazar en modo alguno el sentido filosófico de la tragedia, no se debe, sin embargo, descuidar su trama y la situación dramática real en la que se sitúa el héroe.

Recordemos: el fantasma impone a Hamlet la deuda de venganza por dos crímenes de Claudio: el asesinato del rey y el matrimonio incestuoso con la viuda de su hermano (I, 5, 25 y 80). Los críticos que se preguntan por qué Hamlet, después de un encuentro con un fantasma, no se precipita inmediatamente sobre Claudio y lo atraviesan con una daga, olvidan muchas de las circunstancias que Shakespeare introdujo en el género tradicional de la tragedia de la venganza para llevarlo más allá de estos estrechos límites. y darle interés universal.

A diferencia de las imágenes anteriores de los vengadores en el drama del Renacimiento inglés, Hamlet no es un personaje que encarna una única retribución. Si es así, la pregunta de por qué duda sería válida. Pero Hamlet no es un personaje unilateral, que tiene un solo objetivo en la vida: la venganza, sino una personalidad humana multifacética. El contenido de la tragedia va mucho más allá del tema de la venganza. El amor, la amistad, el matrimonio, las relaciones entre los hijos y los padres, la guerra exterior y la rebelión dentro del país: tal es la gama de temas tratados directamente en la obra. Y junto a ellos están los problemas filosóficos y psicológicos por los que se debate el pensamiento de Hamlet: el sentido de la vida y el propósito del hombre, la muerte y la inmortalidad, la fuerza y ​​la debilidad espiritual, el vicio y el crimen, el derecho a la venganza y al asesinato. Pero por extenso que sea el contenido de la tragedia, tiene un núcleo dramático.

La venganza de Hamlet no se decide con un simple puñal. Incluso su implementación práctica encuentra serios obstáculos. Claudio está fuertemente custodiado y no se le puede acercar. Pero el obstáculo externo es menos significativo que la tarea moral y política que enfrenta el héroe. Para llevar a cabo la venganza, debe cometer asesinato, es decir, el mismo crimen que yace en el alma de Claudio. La venganza de Hamlet no puede ser un asesinato secreto, debe convertirse en un castigo público para el criminal. Para ello, es necesario dejar claro a todos que Claudio es un vil asesino.

Hamlet tiene una segunda tarea: convencer a la madre de que cometió una grave violación moral al contraer matrimonio incestuoso. La venganza de Hamlet debe ser no solo un acto personal, sino también estatal, y él es consciente de ello. Tal es el lado exterior del conflicto dramático.

Se complica por una profunda ruptura espiritual: Hamlet ha perdido la fe en el valor de la vida, en el amor, todo le parece vil. Para llevar a cabo la tarea que se le ha encomendado, uno debe tener una convicción interior de que tiene sentido luchar. Somos testigos de la lucha espiritual vivida por el héroe. Para nuestro tiempo, este lado de la tragedia es de sumo interés, porque revela el nacimiento de la psicología de una persona de los tiempos modernos. Pero, lamentablemente, con demasiada frecuencia se pasa por alto el drama de este proceso debido al descuido de la unidad de acción, carácter y pensamiento en la obra. Las contradicciones en el comportamiento y los discursos del héroe son consecuencia de un método artístico especial aplicado por Shakespeare. Si creemos en uno de los axiomas de la crítica de Shakespeare, que el personaje de Hamlet se desarrolla, entonces solo queda reconocer que el desarrollo no necesariamente va en línea recta. Shakespeare muestra el desarrollo de la personalidad de forma dramática, por lo que es natural que se produzca a saltos y transiciones de un extremo a otro.

Arriba, hemos citado repetidamente pasajes individuales de la tragedia "Hamlet", en los que se expresan inequívocamente los problemas que enfrenta el héroe, por lo tanto, aquí es suficiente limitarnos a una breve indicación de cómo se definen los conflictos externos e internos en la tragedia misma. . El crimen de Claudio es una úlcera moral que ha infectado a todo el país. Esto se da cuenta no solo de Hamlet, sino también de otros personajes, en parte incluso del propio Claudio. La corrupción general pone ante el héroe la cuestión de la naturaleza humana, y pierde la fe en el ideal optimista del humanismo, que el hombre es inherentemente bueno. La dificultad de la tarea requiere que Hamlet comprenda las formas y los objetivos de la venganza. Sobre esta base, surge una discordia entre pensamiento y voluntad, deseo y acción. Sin embargo, en un esfuerzo por guiarse por la razón, Hamlet actúa impulsivamente, y sus acciones precipitadas crean una oportunidad para que Claudio encuentre un aliado en la lucha contra el príncipe, que se convierte en la causa directa de la muerte del héroe.

Hamlet es consciente de la inferioridad de su personalidad, comprende el peligro de su discordia interior. Él entiende que no solo el vicio, sino incluso un pequeño defecto, la debilidad mancha a una persona. Usando la técnica de la ironía dramática, Shakespeare a veces pone pensamientos generales en los discursos de los personajes, y al principio parece que tienen un significado puramente externo, cuando en realidad se relacionan con la esencia de la acción. Cuando Hamlet va con los guardias al comienzo de la tragedia para ver si aparece un fantasma, se lleva a cabo una fiesta en el palacio. Hamlet argumenta que bajo Claudio en Dinamarca, se desarrolló una embriaguez general, que deshonró a todo el país. Aunque el amor por el vino no es el más terrible de los vicios, pero el problema que genera es grande para la reputación de la gente. Al respecto, Hamlet comenta:

sucede con el individuo
Lo que, por ejemplo, una marca de nacimiento,
en que es inocente, pues, cierto,
Yo no elegí a mis padres.
O un extraño almacén del alma, frente al cual
Mente se rinde, o defecto
En modales, hábitos insultantes, -
Sucede, en una palabra, que un defecto vacío,
Ya sea en la familia, ya sea la suya, destruye a una persona
En opinión de todos, sea su valor,
Como la gracia de Dios, pura e innumerable.
Y todo, desde esta estúpida gota de mal,
E inmediatamente todo lo bueno se va por el desagüe.

(I, 4, 23. BP)

Toda la vida circundante se está descomponiendo por una gota de mal que penetra en las almas humanas. Pero eso no es todo. Los héroes de Shakespeare están dotados de un sentido especial de dignidad personal; tienen poca conciencia interior de su virtud. La moralidad humanista tomó prestada de la caballería la idea de que las virtudes morales deben mostrarse públicamente y recibir reconocimiento público. Por lo tanto, para Hamlet la cuestión de su reputación es importante. Para luchar, fingió estar loco, se comportó de manera extraña, pero cuando llega el último momento de separarse de la vida, no quiere dejarla manchada. Su último deseo es que Horacio diga la verdad sobre él a los "no iniciados" (V, 2, 352). Tiene miedo de dejar un "nombre herido" (V, 2, 355). Cuando Horatio quiere beber veneno para morir con un amigo, Hamlet lo detiene:

Sé mi amigo y da dicha,
Respira el aire pesado de la tierra.
Quédate en este mundo y di
Acerca de mi vida

(V, 2, 357. AP)

Huelga decir que las circunstancias de la vida y la muerte de Hamlet son complejas, pero el pensamiento de su nobleza como persona y lo difícil que es permanecer sin mancha en un mundo envenenado por el mal atraviesa toda la tragedia.

En Otelo, el héroe cae en el error y el verdadero significado de lo que ha hecho se le revela demasiado tarde. En Macbeth, el héroe sabe desde el principio cuál es la esencia de su tragedia; Shakespeare pone en boca de Macbeth palabras que expresan la esencia del conflicto interior del héroe:

Un poco de vida que diste un maldito ejemplo,
Ella te dará una lección.
Echas veneno en el cáliz, y la justicia
Lleva este veneno a tus labios.

(I, 7, 8. BP)

Habiendo cometido el asesinato, Macbeth se privó del descanso, apuñaló el sueño, -

Sueño inocente, ese sueño
que en silencio enrolla los hilos
De una maraña de preocupaciones, entierra los días en paz,
Da un descanso a los trabajadores cansados,
Bálsamo curativo del alma
Dormir es un milagro de la madre naturaleza.
El más delicioso de los platos en la fiesta terrenal.

(II, 2, 37. BP)

Por sus crímenes, Macbeth se colocó fuera de la humanidad. En lugar de los beneficios esperados, la corona le trajo constante ansiedad, rechazó a todos de sí mismo y quedó en una soledad terrible:

viví
Hasta el otoño, hasta la hoja amarilla.
A lo que alegra nuestra vejez, -
Sobre la devoción, el amor y un círculo de amigos, -
No tengo derecho a contar. maldiciones
Cubierto de cobardes halagos, -
Eso es lo que me queda, sí, el aliento de vida,
Que no me importaría detener
Siempre que podía separarse de ella.

(V, 3, 22. AP)

La terrible lucha mental que experimentó, los horrores con los que llenó la vida del país, todo resultó ser en vano. Macbeth llega a la conclusión de que la vida es generalmente estéril, la equipara a una representación teatral efímera, y una persona a un actor que no hace muecas por mucho tiempo en el escenario. Estos pensamientos se expresan en una forma poética tan impresionante que pueden confundirse con la opinión del mismo Shakespeare. Pero este magnífico monólogo es inseparable del destino personal de Macbeth: "ruido y furia" resultaron inútiles en su vida, y no en general, porque a esto se opone la moralidad "oficial" de la obra, expresada en la victoria de Malcolm. Pero este personaje indudablemente positivo palidece al lado del Macbeth "negativo" y no evoca ninguna emoción, mientras que hay un cierto atractivo mágico en la personalidad del villano. Condenando incondicionalmente la criminalidad de Macbeth, Shakespeare reveló su tragedia humana, sin atenuar su culpabilidad.

En El rey Lear, apenas es necesario hablar de la culpa del héroe. Shakespeare determinó con mucha precisión el grado de culpabilidad del viejo rey, poniendo las palabras en su boca:

No soy tan
Pecador ante los demás, como los demás -
En frente de mí.

(III, 2, 60. AP)

El viejo rey admite que se equivocó, y el bufón no deja de recordar que incluso Cordelia, que fue expulsada por él, Lear no lo despojó de la forma en que lo despojan sus hijas mayores. La tragedia de Lear no está relacionada con el crimen, aunque violó el orden de la vida al dividir el reino y maldecir a su hija menor. Pero la desgracia que le pasó a Lear es el lado externo de la tragedia. Su esencia, como saben, consiste en una conmoción espiritual, a través de la cual llega a una comprensión completamente nueva de la vida. Su ideal se convierte en humanidad pura, libertad de aquellas obligaciones y ataduras sociales que impiden a las personas ser personas en el verdadero sentido de la palabra. Este ideal, después de todas las pruebas, lo encuentra en Cordelia. Es una verdadera felicidad para él que ella, habiendo olvidado la ofensa, impulsada por puro amor, volviera con el único propósito de ayudarlo. El regreso de Cordelia, por así decirlo, corona la verdad sobre la vida que Lear encontró en su sufrimiento. Está en el amor y la misericordia. Cordelia es su encarnación viviente. Perder a Cordelia, ahora que todo el sentido de la vida está centrado en ella, significa para Lear perderlo todo. Habiendo sacado a su hija de la soga, Lear piensa que ella cobrará vida, y entonces la esperanza despierta en él:

este momento
Redimir todo lo que he sufrido en la vida.

(V, 3, 265. AP)

Pero se equivocó, y su dolor no tiene límites:

¡La pobre fue estrangulada! ¡No, no respira!
Un caballo, un perro, una rata pueden vivir,
Pero no a ti. te has ido para siempre
¡Por siempre, por siempre, por siempre, por siempre, por siempre!

(V, 3, 305. AP)

El más hermoso de los seres vivos perece, pero las especies inferiores del mundo animal (el lector, por supuesto, recuerda la gran cadena del ser) sobreviven. Así se expresa metafóricamente la victoria del mal sobre el bien. En su vejez, Lear ha experimentado demasiado, más de lo que un hombre puede soportar, y muere. Cuando Edgar intenta revivir a Lear, Kent lo detiene:

No atormentes. Abandonar
En reposo está su espíritu. Lo dejó ir.
¿Quién tienes que ser para levantarte de nuevo?
¿Él en el potro de la vida por tormento?

(V, 3, 313. AP)

Marco Antonio es representado dos veces por Shakespeare. La primera vez que lo vemos es en Julio César, y aquí aparece como un político astuto, un demagogo inteligente y, lo más importante, un hombre que tiene el control total de sí mismo. En "Antonio y Cleopatra" ya no es así. Es cierto que conservó la capacidad de ser astuto en política, pero todo lo que decide con la razón es luego anulado por la pasión.

La tragedia de Antonio ya está definida en el primer discurso, que abre la dramática historia del triunviro romano y la reina egipcia:

¡Nuestro comandante está completamente loco!
Esa mirada orgullosa que ante el ejercito
Brillaba como Marte, vestido con una armadura,
Ahora adelante con éxtasis de oración
En una linda cara de gitana
Y un corazón poderoso, de cuyos golpes
Los sujetadores de la concha se rompieron en las batallas,
Ahora humildemente sirve como fan,
El ardor amoroso de la ramera del estudio.

(I, 1, 1. MD)

En esencia, no es más que un prólogo, un discurso que expone el contenido de la obra, su situación dramática principal. Cuando Antonio experimentó toda la amargura de la traición de Cleopatra y la desesperanza de la derrota, repite lo mismo:

¡Oh engañosa criatura egipcia!
¡Oh hechicería! ella debería haber mirado
Y lancé tropas a la batalla.
Pensar que su abrazo fue
¡La corona de mis deseos, el propósito de la vida!
Y aquí está, como una auténtica gitana,
fui estafado
Y me convertí en un mendigo.

(IV, 10, 38. MD)

Anthony perdió el dominio sobre el mundo, pero no perdió su destreza humana. La pasión por Cleopatra resultó fatal, pero su vida no fue en modo alguno vergonzosa. Habiendo sido derrotado, se suicida, pero sin el colapso espiritual de Macbeth. La vida de Antonio no estuvo libre de errores y compromisos, pero siempre siguió siendo él mismo, aunque su alma se partió en dos cuando tuvo que elegir entre sus intereses políticos y la pasión por Cleopatra. Y, sin embargo, tiene derecho, resumiendo su vida, a decir de sí mismo a Cleopatra:

No pienses en el giro triste
Y mi muerte, pero vuelve con un pensamiento
Al pasado, días más felices,
Cuando, ejerciendo el mayor poder,
Le hice buen uso.
Y ahora termino sin vergüenza
Y no pido piedad quitándome el casco
Antes que un paisano, pero un romano perezco
De manos romanas.

(IV, 13, 51. BP)

Esta autocaracterización de Antonio está respaldada por la opinión de los opositores que se enteraron de su muerte. Uno de ellos, Agripa, dice:

Los gobernantes con tal alma son raros,
Pero los dioses, para que la gente no pregunte,
Se nos han dado debilidades.

(V, 1, 31. AA)

Antonio no es un criminal, como Macbeth. Si su comportamiento causó daño, primero que nada a sí mismo. Es un hombre con debilidades, que comete errores, pero no es vicioso. Esto necesita ser enfatizado; La máxima de Agrippa tuvo que ser traducida nuevamente porque todas las traducciones disponibles dicen que las personas están dotadas de vicios, mientras que en el original solo se trata de errores, deficiencias, debilidades, algunas fallas. El detalle es fundamental para la caracterización moral del héroe.

Entre las obras de Shakespeare, "Antony and Cleopatra" más que otras tiene derecho a ser llamada una tragedia heroica. Dramatiza el destino de un hombre de un espíritu raro, cuya grandeza y nobleza es enfatizada por todos, tanto adeptos como opositores.

En Coriolano, Shakespeare no utilizó su método habitual de expresar las ideas centrales de la obra a través de los labios de los personajes. Esto es natural, porque no está en la naturaleza de Coriolano preocuparse por las ideas. Es un hombre de acción, no de pensamiento, y además sumamente impulsivo. Se deja guiar por los sentimientos, y no sabe gestionarlos. Pero en la obra hay otro personaje al que se le da la función de intermediario en todas las situaciones dramáticas de la obra: Menenius Agrippa. Es, se podría decir, un razonador, aunque su actitud personal ante lo que sucede no es en modo alguno imparcial. Es un participante interesado en los acontecimientos, ocupando una posición bien definida.

Menenius da tal caracterización de Coriolanus, que explica la inevitabilidad del conflicto irreconciliable del héroe con la plebe romana. Según Menenius, Coriolanus es "demasiado noble para este mundo", orgulloso e inflexible, -

Neptuno con tridente y Júpiter con trueno
Y no lo obligarán a halagarlos.
Su pensamiento es inseparable de la palabra:
Lo que dice el corazón, la lengua lo repite.
Se olvidará en momentos de ira,
¿Qué significa la palabra "muerte"?

(III, 1, 255. Reino Unido)

Aunque, bajo la presión de su madre y de los patricios, Coriolano intentó comprometerse con la multitud y fingir ser sumiso, los tribunos Bruto y Sicinio, conociendo bien su naturaleza, provocaron fácilmente un conflicto. Antes de reunirse con Coriolanus, Brutus le enseñó a Sicinius:

Intentas enojarlo de inmediato.
Está acostumbrado a todo, incluso en disputas,
Ser el primero. Si lo enojas,
Olvidará por completo la precaución.
Y expónganos todo lo que hay en el corazón
pesado. Y ahí es suficiente
Para romper la columna vertebral de Marcia.

(III, 3, 25. Reino Unido)

Y así sucedió. En lo único que se equivocaron los tribunos fue en que no pudieron doblegar a Coriolano, pero lograron pelearlo para siempre con el pueblo. El orgulloso comandante está listo para cualquier cosa, pero no para la humildad:

No compraré misericordia con una palabra mansa
No me humillaré por todas las cosas buenas del mundo...

(III, 3, 90. Reino Unido)

Está seguro de que sin él, sin su proeza militar, Roma no es nada y puede perecer, y ante la sentencia del destierro responde: “Yo mismo os expulso” (III, 3, 123). Sale de Roma convencido de que lo más importante es seguir siendo él mismo. Al despedirse de familiares y amigos, dice: “Nunca / Te dirán que Marcio se ha vuelto diferente / De lo que era antes” (IV, 1, 51. YuK).

Sin embargo, Coriolanus pronto se ve obligado a admitir que de ninguna manera se ha mantenido igual que antes. Cambiando el mundo, cambiando las personas, cambiando las relaciones: los amigos se convierten en enemigos y los enemigos en amigos:

¿No es lo mismo conmigo? odio
El lugar donde nací y me enamoré
Esta es la ciudad enemiga.

(IV, 4, 22. Reino Unido)

Coriolano, que una vez arriesgó su vida por Roma, ahora está dispuesto a entregarla para vengar la ofensa que Roma le infligió. Sin embargo, como sabemos, Coriolano rehusó vengarse cuando su madre, esposa e hijo acudieron a él. Había discordia en su alma. Aufidius notó esto: "Su honor y compasión / Entraron en una pelea" (V, 4, 200. YuK). En nombre de su honor, profanado por Roma, Coriolano tendría que vengarse, como pretendía, pero las súplicas de sus seres queridos, la compasión por ellos, quebrantó su voluntad. Es consciente de que tal cambio puede ser fatal para él y le dice a su madre:

feliz victoria
Ganaste para Roma, pero sabes
Que el hijo de un formidable, tal vez mortal
Expuesto al peligro.

(V, 3, 186. Reino Unido)

La premonición no engañó a Coriolano. Aufidius aprovechó el hecho de que el comandante romano mostró una misericordia que antes no era característica de él. Esto es lo que lo arruinó. La paradoja del destino de Coriolano es que tanto el bien como el mal fueron igualmente desastrosos para él. No mostró mansedumbre donde no solo podía salvarlo, sino también exaltarlo; en cambio, lo manifestó cuando hizo inevitable su muerte a manos de los volscos.

De gran interés es uno de los discursos del oponente de Coriolanus - Aufidius. Reflexionando sobre lo que discutió el héroe romano con el pueblo, menciona varias razones posibles. Citando, divido el discurso en pasajes separados:

1. ¿Es el orgullo lo que acompaña al éxito,
lo confundió;
2. ya sea incapacidad
Usa sabiamente lo que fue
En sus manos;

3. y al mismo tiempo, como puedes ver,
No podía cambiar su naturaleza,
Y, quitándose el casco, sentado en un banco del Senado,
Durante la paz se comportó amenazadoramente
Y con autoridad, como en la guerra.

(IV, 7, 37. AA)

Según Aufidio, una de estas razones es suficiente para despertar el odio del pueblo y ser expulsado de Roma. Él mismo no sabe cuál de ellos condujo a la ruptura del héroe con su ciudad natal. El público puede ver: Coriolanus estaba demasiado orgulloso; no supo aprovechar los frutos de su victoria para ocupar una posición dominante en Roma; no sabía cómo cambiar su naturaleza y fingir.

"Timon of Athens" es una obra cuyo conflicto externo está íntimamente entrelazado con el interno. Timón fue arruinado por la generosidad. Su mayordomo define claramente la tragedia del héroe:

Mi pobre señor, has caído para siempre
¡Destruido por tu bondad!

(IV, 3, 37. PM)

Él enfatiza que esto es extraño: la bondad se convierte en una fuente de desgracia para quien es amable. Convencido de la ingratitud humana, Timón está imbuido de odio hacia las personas. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, su odio es más fuerte cuanto más amaba a las personas. Esta es la diferencia entre Timon y Apemantus, que siempre tuvo una baja opinión de la gente. Cynic Apemantus se ríe de la gente, Timon sufre por el hecho de que cambian la verdadera humanidad.

El contenido de las tragedias es más amplio que los que se tocan en los relatos de los personajes. Los problemas de la vida planteados por Shakespeare han sido objeto de muchos estudios reflexivos, y lo que se dice aquí no pretende iluminar las obras maestras de Shakespeare en su totalidad. La tarea era mucho más modesta: mostrar que los motivos principales de las tragedias fueron revelados por el mismo Shakespeare. La crítica que se desvía de lo dicho por el dramaturgo puede ser interesante en sí misma, revelando nuevos aspectos en la comprensión moderna del problema de lo trágico, pero si no se basa en el texto de Shakespeare, entonces su importancia para comprender la obra del gran dramaturgo se verá afectada. ser muy relativo.

Al mismo tiempo, aunque se acostumbra decir que Shakespeare es ilimitado, su pensamiento tiene límites. Shakespeare dio tanto en su obra que no hay necesidad de elevar su trascendencia para nuestro tiempo, atribuyéndole algo que no podría estar en sus pensamientos de ninguna forma. A veces confundimos los estímulos recibidos para el pensamiento con lo que contiene la obra que los evocó.

Aunque la opinión general considera las tragedias de Shakespeare el pináculo de su obra, para él no eran la última palabra sobre la vida que él, como artista, podía decir. Su pensamiento creativo no estaba satisfecho con lo logrado. Habiendo creado obras tan majestuosas y hermosas, Shakespeare comenzó a buscar nuevos caminos.

notas

N. Berkovski. “Romeo y Julieta”, en su libro: Literatura y teatro. M., Arte, 1969, págs. 11-47; V. Bakhmutsky. Sobre la tragedia de Shakespeare Romeo y Julieta, en: Shakespeare on Stage and Screen. M., ed. VGIK. 1970, págs. 55-76.

Véase Hegel. Estética, volumen 1. M., Arte, 1968, página 224.

Y. Shvédov. "Julio César" Shakespeare. M., "Arte", 1971.

De la literatura más reciente sobre Hamlet, véase: I. Vertsman. Hamlet de Shakespeare. M., "Ficción", 1964; Colección Shakespeare 1961. Ed. OMC, artículos de A. Anikst, I. Vertsman, G. Kozintsev, M. Astangov, D. Urnov, V. Klyuev, N. Zubova; A. Anikst. "Hamlet, Príncipe de Dinamarca", en el libro. Shakespeare, Obras completas en ocho volúmenes, volumen 6. M, Art, 1960, pp. MV Urnov, D. AD. Urnas. Shakespeare, su héroe y su tiempo. M., "Nauka", 1964, págs. 125-146; G. Kozintsev. Nuestro contemporáneo William Shakespeare. ed. 2do. M.-L., Art, 1966. En: William Shakespeare. 1564-1964. M., "Science", 1964, artículos: A. Kettle. Hamlet, págs. 149-159, C. Muir. Hamlet, págs. 160-170.

N. Berkovski. Artículos sobre la literatura. M.-L., GIHL, 1962, págs. 64-106. Y. Shvédov. Otelo, la tragedia de Shakespeare. M., "Escuela Superior", 1969; JM Mateos. Otelo y la dignidad humana. En: Shakespeare en un mundo cambiante. M., "Progreso", 1966, págs. 208-240; Miscelánea de Shakespeare 1947. Ed. OMC, artículos de G. Boyadzhiev (págs. 41-56) y G. Kozintsev (págs. 147-174).

V. Komarova. "Coriolanus" y las contradicciones sociales en Inglaterra a principios del siglo XVII. En el libro: Colección Shakespeare 1967. M., ed. OMC págs. 211-226.